Elon Musk critica duramente a Nigel Farage y le pide que abandone la dirección de Reform UK
Elon Musk, el dueño de X (antes conocido como Twitter) y considerado el hombre más rico del mundo, sorprendió hoy al atacar con vehemencia a Nigel Farage, pidiéndole que renuncie como líder del partido Reform UK, argumentando que no tiene las cualidades necesarias para liderar.
El multimillonario, conocido por su influencia en la política estadounidense, utilizó su propia plataforma para arremeter contra Farage, a quien había considerado un aliado en sus recientes incursiones en la política británica, especialmente en su crítica a los abusos sexuales cometidos por bandas de hombres británicos de origen asiático.
Farage, por su parte, había defendido a Musk esta mañana, refiriéndose a él como su «amigo estadounidense» y evitando criticar los comentarios polémicos del empresario sobre el líder laborista Sir Keir Starmer y otros ministros del gobierno británico, que han sido considerados como incendiarios.
El dueño de Tesla y SpaceX acusó al Primer Ministro británico de ser cómplice de los abusos sexuales al haber ejercido anteriormente como director de la Fiscalía Pública. Musk también expresó su apoyo a Reform UK, afirmando que la presencia de su apoyo haría al partido más «atractivo» para los jóvenes. Sin embargo, en un giro inesperado, durante un mitin de Reform UK en Leicester, Farage se distanció del respaldo de Musk hacia Tommy Robinson, el fundador de la English Defence League, quien se encuentra actualmente en prisión.
El ataque de Musk fue directo y contundente, escribiendo en X: «El partido Reform necesita un nuevo líder. Farage no tiene lo que se necesita». Esta declaración dejó atónitos a los seguidores de Reform UK.
Farage, lejos de ceder ante la crítica, respondió con firmeza: «¡Vaya, esto es una sorpresa! Elon es una persona destacada, pero en esto, temo estar en desacuerdo. Mi opinión sigue siendo que Tommy Robinson no es adecuado para Reform UK, y yo nunca traiciono mis principios».
Este intercambio llega semanas después de que Farage y Musk se reunieran en el resort de Mar-a-Lago de Donald Trump en Florida, donde supuestamente discutieron una posible donación millonaria al partido Reform UK, que podría alcanzar los 100 millones de dólares.
Durante la conferencia de Reform UK, celebrada ayer, el presidente del partido, Zua Yusuf, pidió a los miembros que imaginaran el día en que «el Primer Ministro Nigel Farage llegara triunfante a Downing Street, pusiera su maletín sobre el escritorio y se sentara en su despacho».
Por su parte, miembros del Partido Conservador no tardaron en hacer comentarios sarcásticos, como el diputado Ben Obese-Jecty, quien tuiteó: «¿Te vas a apartar, Nigel? He escuchado que Rupert (Lowe, el diputado de Reform UK) está listo para reemplazarte». El diputado laborista Andrew Lewin añadió: «Ah, Nigel, nunca deberías conocer a tus héroes».
El mes pasado, Musk mantuvo una reunión con el tesorero de Reform UK, Nick Candy, que Farage describió como un encuentro «histórico». Además, el líder de Reform UK se ha mostrado dispuesto a proyectarse como un mediador para el nuevo embajador de EE. UU. en el Reino Unido, Peter Mandelson, e incluso se le mencionó como posible candidato para ocupar dicho cargo.
No obstante, Farage también se distanció públicamente de Robinson, quien cumple una condena de 18 meses por desacato al tribunal desde octubre. En declaraciones a la BBC, Farage señaló que el apoyo de Musk no significa que el partido Reform UK esté dispuesto a aceptar a Robinson en el futuro. «Somos un partido político que busca ganar las próximas elecciones generales. Él no es lo que necesitamos», dijo.
En su defensa, Farage reconoció que Musk, a pesar de sus opiniones controvertidas sobre figuras como Jess Phillips, una ministra del gobierno, y otros miembros del Partido Laborista, es un firme defensor de la libertad de expresión. Musk también ha estado involucrado en un conflicto con el gobierno británico al acusar al Primer Ministro de ser cómplice de los abusos sexuales, en un debate sobre las bandas de abuso en el norte de Inglaterra.
La relación entre Farage y Musk no parece estar en peligro a pesar de estos desacuerdos públicos. Farage expresó que la imagen «cool» que Musk ha ayudado a proyectar para Reform UK ha sido un factor clave para atraer a jóvenes simpatizantes. En cuanto a las duras críticas de Musk hacia algunos miembros del gobierno, Farage señaló que no es necesario estar de acuerdo con todo lo que dice el multimillonario para reconocer sus méritos en la defensa de la libertad de expresión.
En medio de este conflicto, otros miembros del Partido Laborista, como el secretario de Estado de Salud, Wes Streeting, criticaron a Musk por sus comentarios sobre Phillips, calificándolos de «despectivos». Streeting también subrayó que es fácil lanzar críticas desde la comodidad de las redes sociales, pero que figuras como Keir Starmer y Jess Phillips han trabajado arduamente para llevar a los delincuentes sexuales ante la justicia.
Por su parte, Musk ha defendido la importancia de hablar abiertamente sobre estos problemas, argumentando que plataformas como X ofrecen un espacio para debates abiertos y para abordar cuestiones delicadas como el abuso sexual.
Este episodio pone de manifiesto la creciente influencia de Musk en la política británica y su disposición a intervenir en temas controvertidos, lo que seguramente seguirá generando debate tanto dentro de Reform UK como en el panorama político más amplio.